lunes, 14 de febrero de 2011

Tequilero sí, alcohólico no

Como candidato fue muy bueno, tanto así que aún antes de hacerse cargo de la gubernatura, su equipo lo empezó a "marear" acerca de sus "amplias" aptitudes para tareas superiores: la Presidencia de la República.

La semilla prendió en la mente la ambición del gobernador y el festejo inició, y las acciones de gobierno, aparentemente, se enfocaron hacia ese único propósito: alcanzar primero la candidatura del PAN y luego asumir la Presidencia de la República en el 2012.
"Cuando Jalisco pierde, arrebata", dice el refrán popular acerca del machismo tan característico del folclor y el mariachi jalisciense.

Pero el gobernador Emilio González lo cree y, más aún, está convencido que tiene posibilidades de ganar la candidatura panista y después la Presidencia de la República.
En la sede del propio PAN hubo el fin de semana muestras de pena ajena ante los pronunciamientos del gobernador en la Ciudad de México, adonde ha establecido ya buena parte de su operación no sólo mediática (con el costo millonario que eso representa), sino especialmente política.

Primero destinó una buena parte de recursos para hacerse promoción a propósito de su informe de gobierno. Gastó (invirtió le deben haber corregido sus publicistas) enormes cantidades de dinero para contratar pautas y espacios publicitarios para promover y se conociera ¡en México! su obra de gobierno. Los jaliscienses, seguramente, pensarán el por qué de tan folclórica decisión y la respuesta es porque está trabajando su precandidatura presidencial. Ahora todo México lo sabe.

El de Jalisco ha sido otro de los folclóricos y ocurrentes gobernadores mexicanos. Denunciado en varias ocasiones por sus deslices y excesos, no sólo en el uso del poder sino en actos de su vida personal, ha esquivado los ataques argumentando razones políticas, por supuesto sin aceptar la equivocación de sus actos. Por cierto son casi inexistentes los políticos y menos los funcionarios de gobierno que reconocen haberse equivocado o incurrido en actos de exceso respecto a su desempeño o de sus vida personal.

"Excélsior" publicó el domingo una crónica que decía que "en un salón privado del primer piso del hotel Fiesta Americana, en la Ciudad de México, el mandatario panista reunió aproximadamente a 160 personas para convocar su apoyo, contrarrestar las críticas en su contra y apuntar dardos hacia el gobernador priísta del Estado de México, Enrique Peña Nieto, a quien identificó como aspirante presidencial. Ante, legisladores federales y locales del PAN, invitados especiales y personajes destacados de su partido, Emilio González se asumió como el único capaz de vencer a Peña Nieto en una contienda electoral", a quien calificó de no ser "un buen gobernante y, por tanto, no merece una candidatura presidencial. Ha vivido del presupuesto, dijo del mexiquense, y no sabe lo que es llegar a fin de mes sin dinero para cubrir gastos de gobierno".

Agrega la crónica, que son "bien conocidas sus controvertidas acciones y declaraciones, y al parecer consciente él mismo de las críticas que ha despertado, el mandatario estatal panista se adelantó a los juicios.

"Se asumió mal hablado y confesó su gusto por el tequila. Pero consideró que ni una ni otra inclinación significan un obstáculo para sus aspiraciones presidenciales, pues sólo "me tomo mis tequilas en mis tiempos libres" y "no soy alcohólico".

"Aclaró que no es afiliado del Yunque (grupo identificado dentro del PAN como de extrema derecha) ni homófobo. De hecho, dijo, hasta tiene amigos homosexuales, porque para el gobernador panista el problema no son las personas, sino 'el acto´: ver a dos 'bigotones' que se dan un beso sí que le da 'asquito' ".

Aclaraciones que, seguramente el gobernador se anticipa a hacer, viendo la andanada que, sin querer, ha debido enfrentar el presidente Felipe Calderón en los últimos días y quien, por cierto, ha hecho bien en no andar aclarando porque se trata de acusaciones que, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, él y sólo él, podría aceptar, nadie más.


Pero la euforia panista por la sucesión presidencial esta desatada, la caballada se desbocó y ahora habrá que ver cómo se hace para contenerlos. De cualquier forma servirá para entretener a la información política y crear toda una cortina, de aquí a los próximos meses, para no hablar de cosas serias.

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